Zombi, parásito

Aspecto: En estado larvario es un insecto similar a un ciempiés de aproximadamente un centímetro de largo. Como adulto consta de un cuerpo rechoncho del que salen largas patas, con las que se ancla al cráneo de su víctima, y filamentos que se enroscan en los trozos de cerebro donde se conectan los nervios con los que controla el cuerpo huésped.

Descripción: Parásito que carece de inteligencia superior, guiándose tan solo por un voraz impulso reproductivo. Es el responsable de la existencia de los zombis, humanos que le sirven de medio para extender su progenie.
Cuando una larva penetra a través de una herida en el cuerpo del huésped, se dirige rápìdamente hacia el cerebro. Una vez dentro del cráneo, devora la masa cerebral a gran velocidad, dejando tan solo las partes que se encargan de comunicar el cerebro con los músculos y las entradas sensoriales. Se desarrolla en unas pocas horas, en las cuales la víctima permanece en un estado catatónico y clínicamente muerta. Pasado ese tiempo, el parásito deposita varios miles de pequeños huevos en la garganta del cadáver, los cuales no tardan en eclosionar, y se fija dentro del cráneo desde donde controla al nuevo zombi.

Poderes/Habilidades: Las larvas son muy resistentes y pueden soportar condiciones extremas en un estado aletargado hasta encontarse con un huésped válido. Solo pueden parasitar a humanos, no siendo aptos otros seres de menor inteligencia o sobrenaturales.

Apariciones: Muertos que caminan